Te extraño, oscuridad, mi vieja amiga,
mientras hago memoria de tu exilio insaciable,
de tu armazón endeble, de tu edad.
A través de las piedras donde el tiempo fabrica
un nombre corroído por vegetaciones
las ortigas deslíen tu poder.
El muro escucha erguido,
la música transcurre sin avidez y cede.
Otros lugares hay. También allí
tu soledad es necesaria.
Densas como un olvido tus palabras llegan a su fin
Queda un tibio y espeso calor que todo lo cubre.
Dónde anudar el hilo de tu historia, dime.
La luz que cae exime de sorpresa.
Dulce fue tu universo, oscuridad.
mientras hago memoria de tu exilio insaciable,
de tu armazón endeble, de tu edad.
A través de las piedras donde el tiempo fabrica
un nombre corroído por vegetaciones
las ortigas deslíen tu poder.
El muro escucha erguido,
la música transcurre sin avidez y cede.
Otros lugares hay. También allí
tu soledad es necesaria.
Densas como un olvido tus palabras llegan a su fin
Queda un tibio y espeso calor que todo lo cubre.
Dónde anudar el hilo de tu historia, dime.
La luz que cae exime de sorpresa.
Dulce fue tu universo, oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario