Google
 

sábado, 7 de abril de 2007

OSCAR WILDE: El artista


Un día nació en su alma el deseo de esculpir la estatua de El placer que dura un instante. Y se fue por el mundo en busca del bronce que necesitaba, pues no podía contemplar sus obras más que en bronce. Pero el bronce había desaparecido del mundo y no se podía hallar en ningún lugar de la Tierra, excepto en el bronce empleado para hacer la estatua de El dolor que se sufre toda la vida. Y era precisamente él mismo quien con sus propias manos había moldeado esa estatua, erigiéndola en la tumba del único ser a quien amó. Así pues, levantó en la tumba de la persona fallecida aquella estatua que era su creación, para que fuese símbolo del amor inmortal del hombre y símbolo del dolor humano que sufre toda la vida. Pero en el mundo entero no había más bronce que el de aquella estatua. Por lo que entonces, cogió la estatua que tiempo atrás había erigido, la metió en un gran horno y la entregó a las llamas. Y con el bronce de la estatua de El dolor que se sufre toda la vida esculpió la estatua de El placer que dura un instante.


Oscar Wilde

No hay comentarios: